jueves, 18 de octubre de 2007

Desarrollo Portuario

Hacia finales del siglo XVIII y principios del XIX, las gentes que habitaban en las orillas de nuestra bahía padecían una situación que les originaba miseria, que les impedía el auge que siglos atrás habían conocido. Hacia pocos años que, quienes moraban en su lado este, habían logrado su independencia de Hondarribia, mientras los del oeste seguían bajo jurisdicción de la capital.

Conscientes y preocupados por la situación descrita, unieron sus fuerzas y optaron por construir su futuro de manera conjunta. Exigieron una solución a los problemas que tenían y obtuvieron como respuesta la unificación de Pasaia en una única jurisdicción. Esta nueva entidad local tenía por objeto una mejor y más cercana gestión del territorio y de las actividades que en él se desarrollaban, fundamentalmente, las que estaban íntimamente ligadas al puerto.

Conocer esta realidad nos permite comprender la situación actual en la que también tenemos dificultades para recuperar el auge que hace pocas décadas conocimos.

Nuestra unión tiene fuerza. Tenemos un único reto con diferentes tonalidades. Vamos a seguir viviendo aquí y vamos a trabajar por mejorar nuestra calidad de vida. Necesitamos un pueblo viable en lo económico, en lo urbanístico y, sobre todo, en lo social.

La decisión acerca del futuro de nuestro pueblo es nuestra. Vamos a transformar la situación actual y para ello vamos a decidir. Nuestra base es el compromiso firme que tenemos para construir ese futuro de manera conjunta con todos los y las pasaitarras.

Vamos a crear condiciones y mecanismos para escuchar, participar, compartir, debatir y decidir. No nos es suficiente con crear foros de participación y debate, crearemos foros de decisión.

Es imperdonable que el proceso de regeneración se encuentre paralizado por quienes no tienen voluntad política para solucionar nuestros problemas. No se trata de volver a pensar Pasaia, sino de actuar sin demora. Es hora de ejecutar acciones que generen calidad de vida y empleo digno para todos y todas.

Es un proceso integral, que debe favorecer a todo el territorio y a todos y todas las pasaitarras y que debemos construirlo entre los agentes sociales e institucionales de Pasaia.

Tenemos un pueblo que es una enorme oportunidad en si mismo. Un pueblo que a lo largo de la historia ha tenido siempre claro su rumbo. Tenemos un puerto, un suelo portuario que es un territorio que debe seguir siendo el motor de nuestra economía, pero que debe adaptarse a la realidad actual y a sus necesidades.

Tenemos recursos propios para ser motores de nuestra economía y de nuestra recuperación. Los vamos a gestionar adecuadamente, poniéndolos al servicio de esos objetivos.

Apostamos por impulsar el sector turístico como complemento a una actividad portuaria moderna, consideramos el comercio local como elemento que estructura nuestra actividad social e implicaremos al ayuntamiento en actividades económicas en sectores como el ocio y el turismo cultural. Estos son algunos de los ejes que proponemos para generar la política socio económica a nivel local.

Estos ejes, junto con una apuesta por La Herrera como lugar para las actividades que sean motores de la regeneración de todo nuestro pueblo, son los fundamentos del futuro del mismo.

Oarsoaldea y su agencia de desarrollo, creada con el esfuerzo de los cuatro ayuntamientos, son una referencia obligada para mejorar los niveles de empleo y desarrollo de los pueblos y los ciudadanos y ciudadanas de Oarsoaldea y lo debe seguir siendo.

Esta lucha por poner en marcha el proceso que nos permita salir de la situación en la que nos encontramos, debe ir acompañada de acciones para solucionar los problemas urbanísticos de nuestro pueblo. El urbanismo, es decir, la organización y gestión del espacio urbano debe estar al servicio de la gente, de sus itinerarios, de sus necesidades y de una búsqueda constante de equilibrio con el medio natural. Gestionaremos adecuadamente el urbanismo para mejorar con ello nuestra calidad de vida, nuestra salud, nuestro estado de ánimo.

Tenemos zonas con urbanizaciones de mala calidad, aceras estrechas, escasez de espacios libres y falta de equipamientos públicos. El planeamiento municipal, con sus aciertos y sus errores, ha conseguido recuperar para el pueblo espacios industriales ruinosos, pero está casi agotado. Exigimos las ayudas de otras administraciones para urbanizar esos espacios, pero tenemos claras cuáles son las prioridades.

La solución al problema de la vivienda no vendrá de construir más y más, sino de una gestión correcta de lo que ya hay construido y de la dirección que se le dé a lo que se construya.

Las soluciones al problema del aparcamiento no vendrán sólo de dar cabida al cada vez mayor número de vehículos, sino de una apuesta decidida por fomentar un transporte público de calidad que haga innecesario el uso y abuso de nuestro vehículo particular. Durante esta legislatura vamos a encauzar las soluciones.

Quienes, durante años, han convertido nuestro pueblo en una industria contaminante han decidido que la solución a nuestros problemas vendrá con la construcción de un puerto exterior. Un puerto que no sirve a los intereses de los y las pasaitarras sino a los bolsillos de unos pocos. Además destruirán uno de los mayores valores con los que contamos, Jaizkibel.

Nuestra brújula indica el no como respuesta, denunciamos el chantaje al que nos vienen sometiendo. Por ello decimos que sí a un desarrollo de la actividad portuaria, armónico y respetuoso con el medio ambiente y los y las pasaitarras.

Durante años también han perjudicado nuestra salud con la central térmica de Donibane. Ha llegado la hora de decir ¡vale!

Una parte importante de los y las pasaitarras sufrimos injusticia social, estamos marginados o en riesgo de exclusión. Trabajaremos para eliminar las causas que la generan. Tenemos voluntad política para transformar esta realidad social. Esta tarea no es competencia exclusiva de los servicios sociales, sino del conjunto de sistemas que tenemos, del sistema educativo, del sanitario, del asistencial, del de empleo, etc.

Queremos colocar nuestros servicios sociales rumbo a ese objetivo y por ello revisaremos y adecuaremos su plan estratégico.

Pasaia, por su tradición marinera ha sido y sigue siendo un lugar de encuentro entre culturas, pero a lo largo de nuestra historia hemos sabido mantener la nuestra, cuyo elemento central es nuestra lengua, el euskara. A pesar de los esfuerzos que numerosos agentes han realizado a favor de su recuperación, continuamos lejos de una normalización del uso de la misma. La tarea no va a ser fácil y requerirá de un trabajo conjunto y de un compromiso colectivo.

Durante décadas hemos sabido crear espacios para desarrollar un asociacionismo cultural, rico y diverso. Tenemos que profundizar en ese trabajo y mejorar tanto las actividades que se desarrollan desde el ayuntamiento como las que son creadas por nuestro tejido asociativo. Tenemos que aprovechar nuestro rico pasado cultural y social para convertinos en referencia de la cultura marítima en un sentido amplio, con el Museo Naval como eje central del desarrollo armónico de esta área.

Nuestros hijos e hijas deben contar con una oferta educativa que se base en nuestros valores culturales y lingüísticos y en valores solidarios con espíritu crítico. Para ello, y para evitar el éxodo hacia otros referentes educativos ajenos a Pasaia, apostamos fuerte por las realidades educativas de Pasaia

De antaño son conocidas nuestras gestas en el remo. El número de clubes y asociaciones que se han dedicado al deporte como forma de desarrollo personal y colectivo de los y las más jóvenes ha sido y es muy numeroso. Debemos entender el deporte como un elemento social, educativo e integrador. Se debe desarrollar en torno a tres ejes: la cooperación, los valores y la perspectiva nacional. Es necesario contar con unas infraestructuras adecuadas que estén al servicio de quienes deseen hacer deporte, no sólo de quienes hagan deporte de élite.

La juventud tiene problemas que no se pueden entender de una manera aislada. Actuaremos en defensa de los derechos y las necesidades de la juventud y respetar su derecho a decidir. Nuestros ejes en política juvenil serán la lucha para lograr unas condiciones de vida dignas para la juventud y la defensa de la palabra y la decisión de los y las jóvenes.

Desde Pasaia estamos, también, construyendo Euskal Herria. Y lo hacemos junto a todas aquellas personas que han llegado desde fuera de Euskal Herria, desde la izquierda y con visión de país.

Todos los derechos, para todas las personas, en toda Euskal Herria. Vamos a defender los derechos que, como nación soberana que somos, tenemos para definir y gestionar la política de migración, diversidad, asilo y extranjería. Vamos a defender y a garantizar los derechos de ciudadanía, residencia y nacionalidad que nos corresponden a todos y todas, a los y las que nacimos aquí y a todas las personas inmigrantes. Decimos no a la aplicación de las leyes de extranjería española y francesa en nuestro pueblo.

No viviremos en una sociedad justa mientras persistan las desigualdades entre hombres y mujeres. El ayuntamiento es un instrumento esencial para la construcción de una sociedad basada en valores de igualdad y de transformación social. Pondremos los medios para erradicar esa discriminación y garantizar el ejercicio de nuestros derechos.

En esta área desarrollaremos una política integral en todas las facetas de la vida municipal. No nos conformaremos con configurar programas de atención sino que crearemos áreas para la igualdad.

La violencia contra las mujeres tiene su origen en las relaciones de dominación entre hombres y mujeres, se basa en todas las situaciones de discriminación que esta sociedad genera y que conlleva la infravaloración de la mujer. Siendo un problema estructural, la clave para su desaparición se encuentra en la transformación social.

Hasta aquí la lectura de la situación y las necesidades de nuestro pueblo. A partir de aquí dar solución a los problemas es tarea de todos y todas. Nosotros y nosotras estamos dispuestas, necesitamos tu aportación.

Es necesario, eso nadie lo niega, pero hay una cosa evidente, es posible, si queremos es posible. Intentarlo merece la pena.


Carlos Cáceres Valdebenito

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